Friday, January 26, 2018

Evanara, digo, Carbonara (falsa)

Cuando uno de mis amigos se inventó lo de Evanara, tengo que confesar que me hizo bastante gracia.
Hoy voy a escribir sobre mi salsa de pasta favorita, la carbonara falsa, y digo falsa porque es la que lleva nata. Pero a mí me encanta, tanto que digo con orgullo que he pasado bastante tiempo
mejorando esta receta hasta que ha quedado exactamente a mi gusto.


Ingredientes:

-1 cucharada de mantequilla
-Un chorro de aceite de oliva
-1 cebolla grande
-Pimienta y sal
-250 gramos de bacon
-250 ml de nata para cocinar
-Queso rallado (el que os guste)
-2 yemas de huevo

Sofreímos en una sartén la cebolla en cuadraditos con el aceite y la mantequilla hasta que esté transparente y luego añadimos el bacon.
A parte, en un bol y en frío, mezclamos bien la nata junto con las yemas de huevo y añadimos a la sartén.



Cocinamos unos minutos, le ponemos queso para que se funda, salpimentamos.


Y por supuesto, añadimos la pasta. ¡Taráaaa!




Friday, August 25, 2017

Sour Cream fácil y rápida

Esta salsa es escandalosamente fácil de hacer (al menos esta versión), está buenísima y es, por lo tanto un peligro.
Yo la uso básicamente cuando hago burritos.

Sólo dos ingredientes (para 6 personas):
-Nata para montar, dos botecitos de los de 200ml.
-Zumo de limón (yo le echo el zumo de casi un limón entero, pero reconozco que me gusta algo fuerte).

Lo único que hay  que hacer es agregar el zumo a la nata, meterlo a la nevera y dejarlo reposar un rato. Al sacarlo, movedlo un poco con un tenedor y esperará de inmediato, no hace falta ni batir.
También podéis ponerle un poco de sal si os gusta, aunque a mi me gusta sin.
¡Buen provecho!


Friday, August 4, 2017

Algo parecido a la pizza de carne, cebolla caramelizada y huevo

Y digo algo parecido a la pizza porque es lo que es, porque a esto pizza no se le puede llamar.
Esta receta la hice cuando aún vivía en China, es decir, tenía bastante dificultades para encontrar ingredientes así que es un poco una adaptación con lo que pude encontrar, pero la verdad es que quedó bastante rica.
Es una buena opción si os apetece comer una variante de pizza y no queréis complicaros mucho la vida, ya que se puede hacer con cosas que solemos tener todos en casa y es bastante rápido.


Para la masa
-260 gramos de harina
-130 ml de agua templada
-Un chorrito de aceite
-1/2 cucharadita de levadura química
-Una pizca de sal

Es muy muy simple:
Primero mezclamos la harina con la levadura y la sal en un bol. Después añadimos poco a poco el agua mientras mezclamos, y por último el chorro de aceite. Haremos una bola que amasaremos unos minutos sobre la mesa, previamente enharinada para que no se pegue.


Mientras dejamos reposar la masa podemos aprovechara para sofreír la carne y hacer la cebolla caramelizada. También para cortar los tomates cherry por la mitad y partir en láminas los quesitos.






 Llegó la hora de estirar la masa. Podemos ayudarnos con un rodillo, aunque como yo lo hice en un molde pequeño, no me hizo falta, simplemente fui apretando con los dedos.
Yo no estiré mucho la masa, así que me quedó como tipo pan o bizcocho, muy esponjosa por dentro y crujiente por fuera.



Ahora viene la parte divertida: poner los ingredientes sobre la masa.
Por supuesto, cada uno puede ponerle los ingredientes que quiera en las cantidades que le guste. Yo usé los siguientes:
-Quesitos (En China el queso es extraordinariamente caro así que esto es lo más asequible)
-Tomates cherry
-Carne picada (en mi caso usé de cerdo, previamente sofrita en una sartén)
-Cebolla (yo la caramelicé antes, simplemente es hacerla en la sartén muy muy despacio a fuego lento)
-1 huevo





 Toque final: ¡un huevo en el centro!


Con el horno precalentado a 200º con calor arriba y abajo, hornear durante unos 20 -25 minutos (depende de lo que hayáis estirado la masa, es orientativo. Más gruesa, más tiempo. Simplemente podemos ir pinchando la masa hasta ver que está hecha) 



¡Y a comer!






Friday, January 27, 2017

Carrot Cake

Va a parecer que sólo me gusta cocinar dulce...
Hoy toca carrot cake. Yo diría que es mi favorita, ya que no es excesivamente dulce y ese toque de zanahoria hace que quede muuuuy jugosa. 
La preparación en realidad es bastante simple. Lo único que realmente me da pereza de esta tarta es rallar la zanahoria, pero si tenéis la suerte de tener un robot picador lo podéis hacéis en segundos.


Para el bizcocho:
-200 ml de aceite de girasol
-200 gramos de azúcar moreno
-300 gramos de zanahorias peladas y ralladas
-240 gramos de harina tamizada
-3 huevos
-1 cucharada de canela
-2 cucharaditas de levadura
-Nueces peladas y cortadas, un puñadito (opcional)
-Pasas, un puñadito (opcional)
-1/2 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)

Comenzamos mezclado los huevos, el azúcar y el aceite. Incorporamos poco a poco el resto de ingredientes y horneamos unos 30 minutos ("truco del palillo limpio") a 180º en el horno precalentado y en un molde engrasado con mantequilla y harina para que no se nos pegue. 

Mientras que se enfría el bizcocho, aprovechamos para hacer el frosting:
-130 gramos de queso crema frío, recién sacado de la nevara (ya sabéis, ¡nada de light!)
-130 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
-280 gramos de icing sugar

Primero mezclamos la mantequilla y el icing lugar. Cuando ya esté completamente integrado, añadimos el queso crema. ¡Ahora sólo queda decorar!


También podéis cortar el bizcocho en dos capar y ponerle frosting dentro, pero como yo no soy muy fan del dulce, sólo suelo ponerlo por encima.
Lo dicho: súper fácil, rápida y deliciosa. ¡Buen provecho!

Tarta de Manzana

Como diría una chica que conocí hace algunos años y a la que le encantaba traducir literalmente al castellano, hoy os traigo lo que para mí es LA CREMA DE LA CREMA de las tartas de manzana: la receta que usa mi madre.


Esta receta ha estado apuntada en una libreta negra guardada en el cajón de la entradilla de la casa de mis padres desde mucho antes de que yo naciera (¡que ya son unos años!).
Es maravillosa, jugosa, riquísima y súper fácil de hacer. Además las medidas están en cucharadas, por lo que ni siquiera necesitamos andar pesando ni midiendo para hacerla. En esta ocasión no disponía de un molde grande, por lo que he usado la mitad de los ingredientes para hacer una tartita más pequeña, pero aquí os dejo cantidades originales con las que sale la tarta de tamaño normal.

-1 kg de manzanas (reineta mejor)
-14 cucharadas de azúcar
-14 cucharadas de leche
-13 cucharadas de harina
-3 cucharadas de mantequilla
-3 huevos

Apartamos dos manzanas y el resto las pelamos, cortamos y batimos  junto al resto de ingredientes.


Engrasamos el molde con mantequilla y lo llenamos con la masa.


Ahora lo único que tenemos que hacer es pelar las dos manzanas restantes (mejor no hacerlo al principio para evitar que se oxiden), laminarlas y decorar la superficie de la tarta como queramos. Generalmente en círculos inversos queda muy vistoso, pero al usar esta vez un molde tan pequeñito, a penas he tenido espacio para decorarla. Tal vez debería haber partido las laminas por la mitad para tener espacio suficiente para hacer dos círculos, pero la verdad no he caído en la cuenta. ¡Para la próxima!



Horneamos unos 45 minutos a 160º (truco del palillo para saber si está hecho) y listo.
Al terminar, podemos pintar la superficie con mermelada de melocotón o albaricoque o, si no tenéis  en ese momento o como yo, vivís en un país donde es extremadamente cara o difícil de conseguir, podéis sustituirlo por un almíbar hecho con agua y azúcar (y unas gotas de extracto de vainilla, opcional). Sólo tenemos que disolver en el agua hirviendo la misma cantidad de azúcar. Es decir, si utilizamos 60 ml de agua, añadiremos 60 gramos de azúcar.
¡Buen provecho!


Red Velvet

Aunque sé que hay gente que se vuelve loca con esta tarta, la verdad es que para mí no es la más deliciosa (ojo, que no es que no esté mala ¿eh?) pero sin duda sí la más bonita o por lo menos la más vistosa y es genial lo bien que queda cuando apareces con ella en casi cualquier ocasión ya sea en cumpleaños, fiestas, cenas, navidad...
Su elaboración no es difícil en sí, aunque es bastante entretenida. Ésta es la receta y el método que sigo yo desde hace algunos años y de momento me funciona muy bien.

¡La foto no es buena porque nos ansiamos al comerla!

La gracia de esta tarta es hacer capas de bizcocho. Podemos hacerlo de 2 ó 4 capas (ó incluso 6 para los valientes), según los bizcochos que queramos hornear o la altura y diámetro del molde.
En mi caso yo considero que dos capas es suficiente (más capas con más buttercream a mí me empalaga) pero esto ya es a vuestra elección.
¡Vamos a ello!


Para la masa:
-120 ml de aceite de girasol
-300 gramos de azúcar
-2 cucharadas de cacao sin azúcar (yo uso el de lata de la marca valor)
-2 huevos
-3 cucharaditas de extracto de vainilla
-240 ml de leche entera
-1 cucharadita de colorante rojo (tiene que ser en pasta, si no no quedará rojo)
-300 gramos de harina tamizada
-2 cucharaditas de zumo de limón
-1 cucharadita de bicarbonato
-2 cucharaditas de vinagre blanco
Lo primero que tenemos que hacer antes de que se nos olvide es precalentar el horno a 180º y engrasar el molde con mantequilla y harina para que la tarta no se nos pegue.
Mezclamos la leche y el zumo de limón en un vaso a parte para que se corte y mientras tanto batimos el azúcar, los huevos y el aceite. Cuando la leche esté cortada (tarda unos minutos), podemos ir añadiéndola a la vez que incorporamos el extracto de vainilla y poco a poco la harina y el cacao.


En un vaso a parte, mezclamos el bicarbonato y el vinagre, y cuando burbujee, añadimos a la mezcla.
¡Por fin llega el momento divertido y agregamos el colorante!


Lo ponemos en el molde y al horno alrededor de 35 minutos (de nuevo el truco del palillo para ver si está hecho).
Es el momento de preparar la buttercream. Para ello vamos a necesitar:
-130 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
-300 gramos de icing sugar
-130 gramos de queso crema (¡nada de light!)
-3 cucharadas de leche
Con una batidora de varillas, batimos primero la mantequilla, el icing sugar y la leche y cuando esté integrado, incorporamos el queso crema y seguimos batiendo hasta que quede una crema homogénea.
Volvemos a la parte divertida: ¡A decorar!
Lo primero que tenemos que hacer es con un cuchillo (a mí uno jamonero me funciona genial, pero hay cuchillos especiales para esto) igualar la parte de arriba del bizcocho si ha quedado abultado y darle la vuelta para que ese lado que hemos arreglado quede en la parte de de abajo de la tarta y no se vea. No debemos tirar lo que haya sobrado ya que nos va a servir para decorar después.
Cortamos el bizcocho en dos partes y rellenamos con la crema.


Lo cerramos, lo cubrimos por todas partes y metemos en la nevera unos 20 minutos para que se endurezca.
Ahora con una manga pastelera podemos hacer la decoración que más nos apetezca y usar las migas que guardamos de igualar el bizcocho.


Como siempre que una tarta lleve queso, hay que guardarlo en la nevera.
¡Buen provecho!


Thursday, January 26, 2017

Mantequilla a temperatura ambiente en minutos

Probablemente os parecerá una tontería y lo más seguro es que ya lo sepáis, pero como cuando yo descubrí esto en su momento me pareció una revelación, lo comparto por si a alguien le ayuda.
La primera vez que se me olvidó sacar con tiempo la mantequilla para que estuviera a temperatura ambiente entré en pánico. Me había comprometido a llevar unas cupcakes de vainilla al trabajo para un mini evento interno y yo no tenía mi mantequilla lista. Así que hice lo primero que se me pasó por la mente: tirar de microondas. MAL. DRAMA. DESASTRE. La mantequilla se derritió completamente.
Así que llamé a una de las personas que mejor cocinan en el mundo mundial por detrás sólo de mi abuela: mi madre.
Solución: rallar la mantequilla.

Nuestro salvador cuando se nos olvida sacar a tiempo la mantequilla

Así de fácil. Con un rallador de agujeros grandes lo único que hay que hacer es rallar la mantequilla, que saldrá por el otro lado en modo prácticamente pomada. Una vez terminamos de rallar toda la que necesitamos, con un tenedor la movemos, le damos unas cuantas vueltas y listo. También funciona ir cortándola en dados pequeños. Es un poco más lento que rallarla, pero te saca del apuro si no tienes rallador en casa (o si te da luego pereza tener que limpiarlo de mantequilla pegada, que también puede ser).
¡Ahí queda eso!